El engaño más grande.




Existen sueños hermosos y sueños desagradables que muchos no llaman sueños sino pesadillas. En cualquiera de los dos casos llegan a un final cuando se despierta, pueden durar un poco más o un poco menos pero siempre terminan. En este caso se trataba de un sueño pero con los ojos abiertos, era talmente la fantasía que no lograba diferenciarla de la realidad. Fue tanto el tiempo que alimentaron la fantasía que cuando llegó el momento de ver la realidad se sentía en un mundo totalmente desconocido. Es difícil ver como pasas tantos años de tu vida creyendo y luchando por una fantasía de la cual creías que sería el objetivo de tu vida, no se sabe que duele mas el desengaño o el tiempo perdido. Pero lo importante y por lo cual agradece a Dios es que tuvo la oportunidad de despertar y ver la realidad con sus propios ojos, pues muchas personas pasan la vida entera dentro de la fantasía y otras viviendo la realidad en un mundo de pesadillas. Esta historia está más cerca de la vida real que de la ficción, es la historia de un joven que le tocó la desgracia de nacer, crecer y vivir parte de su vida en un país con una ideología comunista, siendo víctima como todos los niños de su país a un adoctrinamiento político increible. Llegando a enamorarse de la causa ideológica que le impregnaron a pesar de vivir desde muy pequeño dos de sus grandes fenómenos; la miseria y el hambre. Poco a poco fue creciendo e integrándose cada vez más, hasta el punto de convertirse desde muy temprano en un líder juvenil comunista, con solo 22 años pasa a integrar las filas del partido comunista de cuba y poco tiempo después a ser miembro del máximo órgano de dirección del partido a nivel municipal. Desempeña también responsabilidades de dirección administrativas en una empresa de su localidad. En todo este amplio contexto de desempeño es donde comienza a chocar con la realidad que nunca le habían contado y más todavía cuando enfrenta la responsabilidad de una familia al nacimiento de su hija. Desde este entonces inicia a ver pequeños destellos de desilusión, pero como cualquier enamorado confía en que cambiara la situación y continúa adelante, hasta el momento que le toca vivir la más grande de las experiencias y que de una vez y por toda le enseña la cara oculta de la moneda, experiencia que considera su principal escuela por encima de la universidad y todas las escuelas políticas que haya cursado, esta sería la prisión. Hoy se da cuenta que todo ese tiempo fue una gran enseñanza y espera poder transmitirle a el resto de los jóvenes de su país sus experiencias para que no cometan su mismo error de vivir tanto tiempo en el engaño y la hipocresía.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El cambio está en ustedes.

El precio del silencio.